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Cinetrola

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Cinetrola

Mi nombre es Bárbara Miranda, pero todos me dicen Barbi. Si tengo que presentarme les diría que soy periodista de cine, pero en realidad hablo de muchas más cosas. En el 2020 creé mi podcast, Cinetrola, producto del aburrimiento inaguantable que se vivía en el encierro y  mis ganas insaciables de hablar con alguien. O por lo menos que me escuchen. Además siempre fui muy creyente en la filosofía de “si alguien no está haciendo algo, hacelo vos” y yo solo quería contenido sobre la combinación de mis dos pasiones: el cine y la moda. Nadie hablaba sobre el tema entonces agarre el micrófono de mis auriculares y como quien no quiere la cosa arranqué la aventura de mi vida. Con el tiempo Cinetrola también se transformó en un podcast de lifestyle, consejos que nadie me pidió, Taylor Swift, Gossip Girl y viajes. Detengámonos en este último punto si les parece. 


A los 19 años fue mi primera vez viajando sola a Nueva York, esa ciudad que me gusta calificar como “mi favorita” y con la que todos me relacionan. En ese viaje descubrí no solo lo que era viajar sola sino lo que significaba hacer un viaje a tu medida. Nueva York es por excelencia la ciudad más individualista y por ello es que creo que cada uno tiene su Nueva York, con sus cafés, sus museos, sus locuras y sus eternos puentes. Me acuerdo de volver de ese viaje y pensar “yo podría organizar viajes a esta ciudad” y así empezó un chiste recurrente con mis amigas en donde algún día Barbi se iba a poner su agencia de turismo y organizar viajes a Nueva York. Con el tiempo el sueño se agrandó y pasé a querer hacer lo mismo con muchas otras ciudades y me di cuenta que la magia neoyorquina podía encontrarse en el SoHo de Manhattan y en un pueblito escondido en el norte de Italia. 


Ya les dije que vivo la vida como si fuese una película, no? Bueno, los giros del guión me sorprendieron una vez más y acá estoy contándoles que voy a poder hacer ese chiste/sueño realidad. Después de miles de guías y demasiados podcasts contándoles mis historias, puedo decirles que la próxima aventura es nuestra y que de la mano vamos a recorrer las ciudades más hermosas de la manera más cinematográfica posible. Comer un Magnolia pudding mientras caminamos por Perry St. como Carrie Bradshaw, conocer Constance y sentarnos en los Met Steps como Blair Waldorf, ir a las exhibiciones de moda más hermosas que tus ojos podrían haber visto y quién sabe, capaz asistir a un festival de cine con el que soñaste toda tu vida. 


Cada vez que me subo a un avión me imaginó los mil escenarios que pueden pasar en el viaje que estoy por vivir porque, como buena amante del cine, todo lo vivo con un tinte cinematográfico. Y aún así cada ciudad es mejor que cualquier set de Hollywood y cada experiencia supera cualquier guión que haya leído. Para mi viajar es perderse para encontrarse con uno mismo y en el camino divertirse como nunca antes lo habías hecho. Bailar en el medio de una calle y conocer gente que te haga cuestionar absolutamente todo. A los 16 años fue la primera vez que caminé sola por la quinta avenida y sentí una libertad indescriptible. Estaba convencida de que me podía comer el mundo y sabía perfectamente que iba a hacer lo imposible para sentir eso todas las veces que pidiese. Eso es lo que espero de estos viajes, para mi y para ustedes. Que se desenvuelven y puedan experimentar el viajar con la libertad y curiosidad que se requiere para vivir una ciudad en su plenitud. Los invito a que nos riamos y bailemos en las mejores locaciones y hagamos la mejor película que el mundo haya visto.